Imagínese esto: está en un accidente automovilístico que no fue su culpa. La policía responde al lugar, toma declaraciones y elabora un reporte. Todos abandonan la escena. Asume que el reporte policial tiene su historia ya que cree que as ocurrieron las cosas. Por desgracia, eso no siempre es el caso. Quizás su declaración fue anotada incorrectamente. Tal vez su declaración sea precisa, pero omita algunos detalles importantes. Quizás el otro conductor, que en realidad tuvo la culpa, afirma que el accidente fue culpa suya. Quizás hubo testigos y sus declaraciones no están documentadas. Cuando se trata de responsabilidad, ¡la información en el reporte del accidente suele ser el factor decisivo! Si hay errores, debe intentar corregirlos inmediatamente. Su reclamo probablemente será denegado si los reportes policiales no muestran que el otro conductor tuvo la culpa. Peor aún, su seguro puede terminar pagando por algo que usted cree que no fue su culpa. ¡Preste atención inmediata al reporte policial!